lunes, 7 de marzo de 2016

La Reserva Marina de Galápagos Marzo 2016.

Cualquiera hayan sido los  términos que acordó el Gobierno y los Pescadores de Galápagos en relación a la nueva zonificación de la reserva marina, asumo y entiendo que deberá trabajarse en análisis que establezca primero los niveles de uso que ese sector ha tenido, y el reordenamiento para tal que tendrá que haber de ahora en adelante.

Estoy seguro, que entre los primeros puntos es la necesidad de calificar guías de buceo de la reserva marina de Galápagos;  y que habrá una distribución de las patentes de crucero de buceo navegable, para que el potencial del recurso natural se distribuya más equitativamente en la operación turística; es decir no para unos pocos. Esta nueva zonificación no es una simpleza que con una declaración que hagamos al mundo por lo extraordinario que es nuestra reserva sea suficiente. Esto implica un ordenamiento de la carga turística hacia el sector. El turismo es quien paga la ciencia, la investigación, la conservación, la promoción, las expediciones de investigación, la pesca, y todas las actividades productivas directa e indirectamente en la región.  O alguien duda de esto?

En cuanto al sector pesquero, se deberá compensar no al sector, o a los Pescadores de Galápagos en general por ser “pescadores”,  ya que reforzaría esta distorsión de  asumir derechos per se sin exigirse la inalienabe contraparte de responsabilidad que las sociedades actuales requieren, ya que si se toma esta decisión de precautelar una área de la reserva quizás algo apresurada a mi juicio, la obligación de compensar tendrá que hacerse solo a quienes la información técnica demuestre que esta medida lo afecta directamente.

Esto debe establecerse con la información que arroja los flujos y frecuencia de los pescadores hacia esa zona y el tipo de pesca realizada. Para esto hay los zarpes en las Capitanías, los registros de pesca del PNG, los reportes de AyS del sistema de Control de la Reserva, con lo que se podrá sustentada y estadísticamente establecer la pesca en dicho sector y en qué grado de afectación y a quiénes en especifico esta modificación de la reserva marina estaría perjudicando.

No sería correcto que por esta coyuntura todo un sector que no está pescando por dicha área “sea compensado” con patentes y otras medidas que también incrementa la presión de carga turística al resto del archipiélago; y que por denominarse pescadores y que inclusive le da derecho generacionales en Galápagos, vaya a beneficiarse de un esfuerzo de cuidado de muchos que día a día producen para y en la región, incrementando estas inconsistencias que no ayudan en la sostenibilidad de las islas.

Y por otro lado, quién paga el cuidado del Santuario, cómo garantizamos al mundo su manejo? Hay los recursos para vigilarlo, cuidarlo? No corresponde ahora al resto del mundo, para quienes también se lo estamos cuidando co-participar en esta responsabilidad. Aquí es donde debemos ver esta frase popular gringa: -" pon tu billetera donde pones tu boca". Es la oportunidad de todos estos famosos activistas de ir mas allá de usar un traje de buceo, discursos potentes ante millones de pantallas, en actuar  de forma efectiva el mantenimiento de una área prístina.

Tengo amigos pescadores, como otros con la responsabilidad de administrar la región,  pero aún con el dilema de nuestros intereses particulares y el interés común-la naturaleza, más allá de la critica creo en las propuestas.
Ricardo Arenas
7Marzo2016




miércoles, 25 de noviembre de 2015

Paseo en bicicleta (Feb 2010)

Lo escribí hace más de 5 años, con una óptica en mis 47 años....

Un paseo en bicicleta.

Intenté hoy noche leer,….alejé la página más de cincuenta centímetros de mis ojos; en cambio ayer recorrí ciento veinte kilómetros en bicicleta bordeando la Costa desde Salinas hasta Puerto López. No distingo la “a” de la “e” sin mis lentes de lectura pero hoy hice otros ciento veinte kilómetros también en bicicleta desde Puerto López venciendo el Aromo para llegar a Manta, disfrutando los hermosos paisajes de nuestra Litoral sintiéndome tan vivo, feliz, extasiado por ser capaz de admirar y emocionarme.

No fue solo un paseo, fue mar, sol, musculo, mensaje, risas, ejercicio, alegría, ejemplo, determinación, reflexiones, y una nueva oportunidad para ratificar que nuestra riqueza está en disfrutar lo sencillo.

Salimos de Salinas minutos antes de las 9 de la mañana, decenas y decenas de ciclistas de todas las edades, mujeres y hombres, custodiados por la Policía y sabiendo que íbamos hacer algo “especial y diferente” Un paseo que no todos lo pueden hacer, haciéndonos privilegiados por tal. Privilegiados por pedalear, no contaminar, por sentir y ejercer nuestro cuerpo y alma en cada metro que pulso a pulso íbamos rodando.

Cruzar Capaes, Punta Barandúa, Punta Blanca, San Pablo, Palmar, Monteverde, San Pedro, Valdivia, Cadeate, Simón Bolívar en bicicleta es muy diferente que hacerlo en carro. Nuestras remembranzas y vivencias de todos y cada uno de esos lugares que decenas de veces los pasamos en paseos vacacionales con la familia antaño se agolpaban más duro en nosotros que los músculos cuando se tensaron luego de ya decenas de kilómetros rodados.

La energía de uno iba a la par con la fuerza que sentíamos que nos transmitía el mar, es decir, más allá que lo que las piernas lo permitían eran los “por qué” lo hacíamos los que nos impulsaba a receptar dicha fuerza.…
Nos acercábamos a Manglaralto, y sabíamos que estábamos más cerca del destino, y más lejos de donde empezamos. Montanita fue solo un paso fugaz, y subir la loma de Olón fue la medida para saber que ya nada ese día nos iba impedir lograr lo que nos habíamos propuesto.

Pasar Curia, San José, y llegar a la Entrada nos hizo ratificar que esa zona del país es hermosa, su aire, su vegetación tienen esa magia y encanto que encierra a los que disfrutamos los lugares alejados de las ciudades.
Estos sitios nos pertenecen, aun sin títulos, íntimamente a quienes traemos una historia de los nuestros ahí.

El sol no cedía y no dio clemencia, nos probó. Qué placer sentirlo! hacernos sudar, y sentir que quemaba nuestra piel, vivirlo superó nuestro razonamiento y vigencia de información sobre los daños que nos causa, pero en esos momentos…en que calentaba nuestra sangre, reiterábamos la concesión que teníamos por estar sobre esas bicicletas.

No llegaba el abastecimiento de líquidos y la subida de la Entrada hizo que forjados ciclistas empiecen a ceder. No me faltó el irremplazable guineo que llevé en bocados a mi interior y que estuvo para salvarme entre esas pedaleadas casi acalambradas, en que más que el efecto natural de la fruta en mi era el convencimiento que el mismo iba a ayudar a disminuir mis calambres.

Cruzar esa cordillera costeña con el viento del mar viniendo del oeste, para después de mas y mas kilómetros ganados arribar a Puerto López, fue un placer legitimo, puro, de vida, de amor, de que sí podemos, que supera las líneas de aquel real poema: “Síndrome” de Benedetti.

Encontrarme con mi sobrino Federico, junto con sus amigos y otros ciclistas contando las vivencias de la carretera, del viento en contra, los baches, el “chupar llanta”, la tremenda subida, el soporte logístico de mi hijo, la admiración hacia unas extraordinarias señoras que lograron en mejores términos el reto de hacerlo, fue tan agradable y placentero que los mismos kilómetros andados.

Puerto López, su playa exacta como la recuerdo, el pueblo diferente como lo conocí de pequeño, pero en cambio nos hospedamos en un hermoso y bien ubicado hotel, Mandala; en el extremo norte de la población.

Día siguiente en ruta Puerto Cayo. Menos ciclistas, pero más determinación; más cansancio pero más voluntad, menos sol pero más cuestas, menos dolor pero más pensamientos. El paisaje más penetrante que el día anterior, y esas montañas del Aromo interminables y potentes; no debemos permitir que las destruyan y las contaminen!

Eran kilómetros y kilómetros de subida, y en cada metro que hacíamos aun quedando parte de nuestra energía salpicada en sudor y calorías ganábamos en vida y en satisfacción. Nunca había sentido tanto placer de llegar a Manta, no fue para mí cualquier arribo, fue el culminar un sencillo reto, simple para algunos pero inmenso para mí.

Experiencia única, paseo inigualable, paisajes hermosos. Valió y vale la pena hacerlo mientras nuestro espíritu siga siendo fuerte e intenso y sigamos sorprendiéndonos con tan solo ver volar un ave en el horizonte. Un querido sobrino me dio la oportunidad de hacerlo.

Me emocioné, y sin perder la óptica de un relato de fin de semana, no pude excluir de ver mi país, sus carreteras, mi gente, sus poblados. Y este Ecuador está hecho con el sudor y esfuerzo de la gente, nada más. Es a quienes hacen y trabajan que el Estado debe proteger, y garantizar que el país siga siendo productivo; y esto… a punta de carteles cada par de kilómetros no cambia nada.
Y mientras escribo estas líneas, debo hacerlo con mis lentes puestos…, apenas vamos 47 años!

Ricardo Arenas
Feb 8 2010


“Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas 
puedo hacer y deshacer el amor 
trepar una escalera de dos en dos 
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus 
o sea que no debería sentirme viejo 
pero el grave problema es que antes 
no me fijaba en esos detalles”
Mario Bennedeti

martes, 24 de noviembre de 2015

Por ahí va la cosa...

Creo que por aquí va la cosa…la verdad; buscar lo genuino, fortalecer el interior, y vivir en lo sencillo.

El tomar en serio tu interior es una condición que debes imponerte día a día, no es fácil, …es donde debes sobrellevar tus propios demonios, dominarlos, y aun cuando a veces pierdes, volver a seguir, y cada día, mientras subes ese camino hacia adentro te das cuenta que aún, sin arrepentirte de nada de lo que has hecho ante  los intensos  remolinos que la vida nos ha brindado,  está valiendo la pena llegar cada vez más adentro.

Uno llega a entender que no hay mas Dios que lo que tu mente desea crear o creer. Y que con lo que vas descubriendo y comprendiendo tú decides cómo quieres que sea tu Dios.  Yo lo encuentro en las expresiones de la naturaleza, y en lo que mi pensamiento me enseña. Es mi verdad, que no es la verdad de todos.

Correr, leer, ser lo más amable  que pueda, sentir el mar, no condenar, escuchar música, hablar siempre en positivo, evitar que tus palabras dañen, trabajar, construir, producir más de lo que consumo, ayudar lo que más pueda,  cumplir, buscar momentos de silencio, amar, disfrutar de los míos, así como de los pocos amigos que tengo; no lastimar, buscar bienestar;  y así muchos otros comportamientos que para mí son mis valores y  que he decidido imponerme. No siempre lo logro, pero intento siempre hacerlo.

No necesariamente sean valores para otros, pero es mi decisión, y que a esta altura de mi vida es lo que me está llenando, como antes  me llenaba otras cosas u otros valores. Esto es parte de nuestra evolución.

Con toda la intensidad de vida que tengo y que los años sin pedirlo ya me dicen que están pasando,.. o  con este transcurrir irreversible de días que mi mente todavía se revela ha aceptar, es lo que hace que vea la vida de esta  nueva manera.    Me gusta admirar la belleza, lo hermoso de las mujeres, la compañía; el amor y vehemencia de la mīa...el único puerto de mi corazón; sentir olores, el disfrutar de un buen café, beber buen vino,  una grata conversación, y escuchar la guitarra de mi hija; así como el viento en el rostro cuando corro, o la humedad del mar cuando estoy en él. Todo esto es sencillo, y es lo que hace que valga la pena la vida que llevo.

Y porqué estas líneas ahora? Veo que el mundo se descalabra por guerras de religión, creencias, y de verdades absolutas, de intolerancia, por indolencia de muchos, y por recursos que necesitamos para seguir sobreviviendo en esta carrera sinfín de consumo.

Creo que es un privilegio, dada las circunstancias actuales poder escribir estas líneas y expresar lo que he puesto.  Pero soy tan responsable de lo que está pasando  ahora …”todo me duele, campanas suenan…lo hacen por mi también”.

Pero la vida inexorablemente avanza y debemos... aceptar por un lado, revelarnos por otro, pero trascender ante los nuestros, plasmando pensamientos.  Y en mi caso, ayudar a mis hijos que se preparen para trajinar los fuertes caminos de la vida exterior, pero también colocar las  semillas  para que, en sus propias libertades, encuentren sus verdades en su propio interior.

Por ahí va la cosa…

Ricardo Arenas

Puerto Ayora, 24 noviembre 2015

sábado, 27 de junio de 2015

Mi acción y mi lectura

No creo que por “la gestión de un gobierno”  sea  el porqué  no quiera regresar a lo negativo del pasado de mi país.  No quiero, no vamos… y no podemos regresar al pasado. Vivimos en un solo mundo, nuestra gran aldea global, no ajenos al ritmo que la modernidad y la sociedad impone en este planeta conectado -que siempre avanza.

Y este avanzar es inexorable, la dialéctica no es suficiente para impedir esto o juzgar lo aquello! La sociedad igual iba a evolucionar y sigue haciéndolo.                   El acceso a la información y  la necesidad de conocimiento no iba a distinguir tendencias políticas! Diferentes modelos económicos es lo que varían, y las políticas en cuanto derechos, libertades y concepción de cómo proporcionar equidad y justicia, sea a través de un estado grande que provea todo, o de un estado pequeño que fortalezca las iniciativas y oportunidades de todos para crecer primero en la productividad , es lo que iba a diferir.

Nuestro país, engendrado desde una conquista de depredación, con ostracismos graves como la semi-esclavitud a la servidumbre pagada; la costumbre de evadir  tributos, el desenmascaramiento del verdadero “ ser”  de aquellos que hacen política (es el poder que corrompe? o saca al verdadero ser, como dice Mujica),  la corrupción como “ costo” en todos  los procesos y gestiones, y otros síntomas  perniciosos definitivamente cambiaron, y sin desmerecer a este gobierno, iban a cambiar.   La competitividad, el mercado, y los sistemas de certificación en los procesos tanto internacionales como nacionales lo iba a exigir, así como el espíritu de la gente de ajustarse al siglo XXI.  No cabe mesianismos.

Cada vez los valores en cuanto libertades de expresión, equidad, justicia, participación, y responsabilidad a nuestro entorno están mas accesibles a la juventud, a la sociedad.  Ese debate es permanente y legitimo, y no le pertenece a ninguna tendencia o postura ideológica. Importa mucho eso si, el estilo y forma de comunicación, así como si el establecimiento de los “valores de una tendencia” se los puede imponer por decreto, o debe surgir del libre ejercicio de la reflexión o de mayor educación de la sociedad.  Y por otro lado, nada, absolutamente nada se podría mantener, si no sembramos primero  antes que cosechar.  ¿La repartición  equitativa del producto es mas importante que primero ver el cómo crearlo, desarrollarlo,  producirlo y mantener su incremento sostenido a través de una cadena económica? Nuestros gobiernos dedican mas tiempo y dinero en “promover” la justa distribución de los productos, y han estigmatizado, dentro de ese “programa de promoción”, la importancia de la generación compartida de la riqueza como sostén de la economía.

En estos días de marchas, de reacciones, de protestas,  vi una sociedad que salió a protestar.  Es cierto, no muy clara las causas ante tanta información recibida y confusa que se envía invasivamente por todos los medios.  Pero lo que sí es totalmente claro es que ya no funciona la imposición de una sola verdad (no la hay!).  La gente está molesta, cansada que quieran imponer  valores predeterminados (sin excluir que puedan ser buenos...); indignada en ese juego de palabras, en que se habla de paz y respeto, pero justamente quien lo pregona hace todo lo contrario.  El sentir que su futuro está hipotecado por un gasto eterno, justificado en obras que sí serían positivas, pero que sobrepasa inmensamente nuestra capacidad de crédito como nación, y que nos afectará cuando ya en el futuro cuando el país deba enrumbarse en la lógica dinámica de producir primero antes que gastar, nos significará un retraso al subirnos en el no esquivable tren de la eficiencia.

Pero sorprende mas, al ver que el pueblo ecuatoriano que salió a protestar legítimamente en diferentes partes del país motivados y convocados por diferentes iniciativas, razones o actores, tener que escuchar por personas afín al régimen al querer minimizar este descontento, pretendan mas bien desvirtuar  lo imponente y evidente de esta reacción ciudadana (en vez de asimilar esta expresión como una oportunidad a la reflexión) en calificar como un intento de desestabilización, y se lanzan con la siguiente pregunta: “¿ quieren regresar al pasado con los mismos de siempre?” o “son solo intereses…”.     Mi respuesta está expresada en las líneas superiores.

Yo me sumé en una parte de esta protesta, con mucha conciencia de lo que significa para mí hacerlo. Vivo privilegiadamente en un lugar sensible, que me exige muchísima más responsabilidad y compromiso que cualquier otro ecuatoriano que vive en otra parte del país. Lo especial y a la vez lo exigente, es su aislamiento natural, así como lo estrictamente delimitado de su área especial:  qué podemos y hasta dónde podemos,  y las restricciones que por vivir aquí como humano acepto y cuido como parte de esta sinergia.   Protesté porque quiero y exijo que su delimitación no quede abierta ni a discrecionalidad de funcionario alguno, bajo ningún concepto.

No quiero regresar al pasado, pero sí quiero rectificaciones, respeto, y lograr conversar en el entendimiento que hay caminos democráticos para lograr lo que queremos, que no hay una sola verdad, que asumo mi responsabilidad ciudadana de no haber observado con más rigurosidad todo el proceso de aprobación de la ley de mi archipiélago, y que indistinta a la tendencia política que es lo secundario en los intereses nacionales, respetemos y construyamos conjuntamente.  En todos lados hay gente positiva, constructiva, honesta, y capaz !.

El mundo avanza…

Ricardo Arenas
27.06.2015



jueves, 11 de diciembre de 2014

Tuit necesario a Emilio Palacio

Con pena estoy leyendo sus tuits. Alguna ocasión lo leía, luego...en su confusión de opinar con adjetivos fue perdiéndose en frustración, y ya no siento que enriquece mi criterio o me genera información. 
No coincido con el Pdte. Correa,  no por tema de derecha o de izquierda, simplemente por forma de estilo, por diferentes punto de vista, y por formación. Creo en otra línea económica- política, y difiero en su criterio sobre las libertades. Aplaudo algunas acciones y políticas tomadas, que debo reconocer, fueron necesarias.   Y mi molestia que tengo esta semana es con el trato que hizo a la mujer guayaquileña, y  no por ser el líder del actual Gobierno, no!, fue a sus expresiones muy personales con las que como hombre y esposo me indigné.
 Hablamos de respeto, y uno de sus argumentos,  Sr. Palacios, es por ese estilo de él. Pero hablar de "fangos" y otras descalificaciones, más bien lo está reflejando a usted mismo, perdiendo coherencia y consistencia en lo que expresa.
Mujica, genio y figura. Su pasado? pues sí, terrible, pero los hombres vemos siempre para adelante, ser constructivos, y lo digo frontalmente, no concuerdo tampoco filosófica ni políticamente con él, pero justo el respeto que le tengo, y la admiracion de muchos  le tienen es por ser coherente y consistente con su pensamiento. 
Yo no me debo a ninguna "derecha" ni "izquierda “ni estoy rumiando en el pasado. Mi principio es  ser productivo, sostenible, honrado, solidario,  y a mi familia. Espero seguir siendo apreciado y respetado por expresar mi postura, disintiendo con altura. Tengo amigos por todos lados. Busco estar siempre en las minorias, leal a mis principios.

Ojala que por escribir esto no sea descalificado por nadie. Atentos saludos, Ricardo Arenas Pilataxi.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Organismos galapaguenos: Conservacion y politicas, desde adentro

Puerto Ayora, 8 de diciembre 2014

Señor
DIRECTOR DIARIO EL UNIVERSO
Presente

He leído un interesante artículo de Paula Tagle en La Revista de El Universo, este Domingo 7 de Diciembre, del cual debo hacer precisiones importantes para aclarar con una visión desde el interior de Galapagos.

Sin lugar a dudas la Estación Científica Charles Darwin es una institución respetada en todo el mundo, prestigio ganado por su labor en la ciencia y conservación. Su presencia histórica en las Islas, en términos generales, tiene un  balance más positivo en beneficio general en la region, el país y el mundo.

Sabemos de las dificultades financieras que ha pasado, resultado de malas gestiones administrativas en el pasado; ya que queriendo proveer ciencia e investigación no estuvo  competitivamente al ritmo que la búsqueda de recursos para financiarlas actualmente hay en el mundo.  Para la comunidad científica manejar sus proyectos de investigación a través de estaciones instaladas en territorios, sus costos administrativos son más elevados, indudablemente.  Muchas ONG’s  en el mundo que apoyan  ciencia, investigación y conservación promueven las mismas con costos administrativos menores en relación a la Fundación Darwin. Efectivamente llegó momentos que un 80% de la planta de personal era solo administrativa, haciendo insostenible seguir a ese paso.

La dinámica migratoria  de Galapagos es una realidad. El esfuerzo del Estado de manejar esta presencia indudablemente es y ha sido titánica. Nuestro involucramiento y el tener que adquirir un compromiso por las islas ha sido también fruto de campañas de concientización que arrancó  años atrás la Estación Darwin, y que como nosotros, tratamos que nuestros estilos de vida  sea lo  más compatible con la región.
Decir que la Estación cubrió gastos corrientes de su tienda de souvenir  por años no es preciso, como tampoco que una decisión de la autoridad municipal de que no se comercialice otras marcas de productos que no tienen  el sello de la Estación  en una nueva construcción comercial en las áreas donde también funciona esas instalaciones es tampoco correcto.

Queremos a la Estación, queremos contribuir con iniciativas, con coyunturas si es necesario  para que la Estación Darwin, icono de Galapagos, siga funcionando. Pero sostener una postura que su posible cierre por la crisis financiera que está atravesando se daba por acciones “xenofóbicas”, arbitrariedad de las autoridades locales, o por el cierre de aquel sitio que comercializaba marcas no locales, compitiendo ahí si indebidamente con los productos locales, y que por tal, proyecte al mundo que es la causa de potencial cierre, no es adecuado, y justamente negativo en este momento que se debe replantear en mejores vías la forma de que la Estación Científica Charles Darwin siga funcionando. 

“Sin ciencia no hay conservación, sin conservación no seremos ejemplo de manejo para el mundo, Galapagos perderá su mayor atractivo, no habrá visitantes, ¿ de qué viviría la población? Estación, Parque, pueblo, son tres cuerpos que dependen uno de otro” Absolutamente de acuerdo en estas líneas de Paula, y justamente por esto, la sostenibilidad de la Estación no depende de confrontarse con la población.
Hay que entender que los Miembros de la Fundación Darwin deben iniciar una auditoría de gestión y procedimientos, no por desconfianza a la sana intención de su actual directivo encargado, sino que las cosas ahora no funcionan solo con sanas intenciones o enunciados generales de apoyemos a la ciencia y conservación, sino con procedimientos y gestiones eficientes, sobre programas y proyectos específicos, y entender globalmente con la comunidad científica y con el Estado ecuatoriano, que la Estación Darwin debe seguir en Galapagos, como casi todos queremos que así sea.

Debemos mantener “los 40.000 especímenes de la colección de entomología, patrimonio ecuatoriano, debe seguirse con la investigación para salvar las aves terrestres de Galapagos, y continuar el programa de monitoreo de tiburones”. No me imagino estas islas sin la Estación Darwin, no quiero quedarme solo en estas líneas, esperando que todos apoyemos donando, sea individualmente o por empresas, pero mucho más importante que la iniciativas creativas de obtener fondos, nazca desde el interior de la Fundación Darwin, enmarcadas en la ley, y buscando puentes con la comunidad, y no construyendo muros contra ella.
Ricardo Arenas
0908176175