Política (entendiéndose en este escrito por quienes tienen que gobernar), deporte, lectura, música, realmente no es lo esencial, aunque muy importante para complementar y mejorar o no nuestra calidad de vida.
Lo fundamental es lo que somos y lo que hacemos, la autosuficiencia, la integridad, y los caminos que recorremos para buscar bienestar y seguridad.
Porqué entonces ese empeño de que lo político (a quien elijamos) hará que mesiánicamente defina lo bien o mal que debamos estar nosotros? Esta postura mía no excluye que debamos votar bien indudablemente, pero no demos todo el peso o justificar nuestro destino a las decisiones de otro.
Y para dedicarle un par de minutos a la política nuestra…(sesenta dediqué hoy a correr, y estos cuántos a escribir), nos han colocado en la posición que el no coincidir políticamente con el gobierno estamos "en contra" o somos "oposición"; y peor aún: en contra del país. Yo no estoy ni en contra, tampoco oposición del gobierno, y menos aún de mi país! Simplemente no estoy de acuerdo en gran parte de su modelo y muchas de sus políticas; y sí rechazo ese apropiamiento de que este gobierno fuera el país.
Debemos seguir trabajando y avanzando con el Estado; y esto, indistinto a la temporalidad de quienes son gobierno ahora.
Y en este contexto, ajusto mis velas con los vientos y corrientes que nos toca navegar; agarro mi ritmo, pero siempre con el timón con la mano derecha, enrumbándome en la dirección de mis principios, de lo que creo o no, y entendiendo que la vida es más tiempo navegando que fondeado en un puerto.
Regreso al trabajo.
Santa Cruz, 14Octbre/2016.
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