martes, 21 de enero de 2014

bitacora de instantes

Miércoles 6 de noviembre, 2013

Es cuestión de decidirse. Las ideas bailan en la mente, los días pasan mientras las lecturas que vamos teniendo “coinciden” con nuestras posiciones, y estas ya conjugadas quieren aflorar. 
Acabo de regresar de un viaje fuera del país. Días previos concluyendo un evento que le ponemos alma, vida y corazón, el Triatlon Galapagos; y días antes nuevamente fuera del país, estos con la familia. Y otra parte en Europa también promoviendo lo mío.
Decenas de kilómetros he corrido en amaneceres con sueño,  que rápidamente se dispersa mientras avanzan las pisadas con la vista ante ríos, mares, cerros, calles.. en mí alrededor.

Debo escribir; poco he llamado telefónicamente a mi madre, sin por eso dejar de pensar ningún día en ella, y viendo esos pendientes que debo cumplir, no por una obligación sino porque sé que toda muestra de afecto es mas valioso que cualquier manifestación material. Estoy en medio de la construcción de una nueva casa, esta, al pie del mar.  Pero más que una edificación  es una meta que debe consolidarse, una ilusión concreta para Yvonne, un deseo intenso de mi hija, un hecho para mi hijo.     Pero en medio de todas estas acciones que estoy haciendo, quiero seguir entrando más conmigo mismo.  Quizás esa búsqueda de querer conocer más hace que cada vez se amplíe lo mucho que falta por conocer, o de saber más de potencialidades internas que tenemos. Estamos en este punto que solo condicionándonos constantemente de hacer y salir de nuestro estado de confort, logramos realizar.  Mis cuestionamientos están más ahora en tenemos de realización personal, de reconciliaciones, de enfocarme en lo positivo, contrastando los negativos que  tengo; dominar los impulsos de debilidad ante la inercia.

Disfruto “disfrutando” con mi mujer. …

Miércoles 15 de enero 2014

No concluí esa última línea de aquello escrito casi más de 2 meses, pero en efecto así es.  Nuestro vida, en una mente y  pensamiento sin límites, en un cuerpo que pretendiendo que vaya sin edad, su inexorable paso sí  lo sentimos…yo en especial las mañanas al salir a correr donde siento que “estas bisagras” les toma más tiempo moverse sin sonar! 
Estoy entrando a los 51 años de edad, y mas allá a una cronología es una vida.  El cuerpo, aun con mucho ejercicio, evoluciona a su ritmo inexorable,  mi alma joven a otro ritmo; la perspicacia..más afinada.

Pero en cambio ya estamos en la casa nueva, esta al mar!, siempre él a  la vista en constante movimiento, con sus olas golpeando contra las rocas que ya forman partes de nuestros silencios y sonidos , y aun oyendo por las ventanas de los lados  los pájaros en las mañanas.
 Siguen los días; las lecturas, las carreras, los barcos, trabajando y seguir haciendo. Parte de nuestra vida está todavía en nuestra casa anterior, intensamente vivida, y pasándonos poco a poco a esta nueva que seguramente nos da algo “mas de orilla” pero que sin cambiemos  nuestra esencia.

Hermosos días de navidad en diciembre con la familia, los hijos creciendo, con sus respectivos bemoles pero en balance siempre para adelante.

Domingo 19 de enero  2014

En casa, viendo el mar sobre la vista de esta pantalla donde pongo estas líneas. Buena celebración con amigos. Más que eso, el placer de la compania y lo especial  dónde la celebramos: en nuestra terraza!.  Mis cuñados convaleciendo en diferentes operaciones que han tenido, igual parte intima nuestra pendientes de ellos.   Yvonne se embarcó  hoy día.  A Adriano le tocará  en estas elecciones estar en una mesa electoral, una semana menos en Galapagos en sus vacaciones pero inmensa oportunidad para entender mas la realidad nacional.
  Barcos por venir, cambian sus agendas, replanteando tiempos y presupuestos,  preparando decenas de papeles, pero viva la vida!. Llamo a mi madre ahora.

Martes 21 de enero 2014

Sentado frente a esta pantalla, ya noche, terminando de llover, tomando un té, sin música aunque deseando escuchar, de hecho debo resolver esto también;  solo al mar de compañero de sonido.  No corre viento, las ventanas abiertas y sentir el calor de enero de las islas.
Extrañando a Yvonne, Kiara en su habitación en su computadora, pensando en Adriano,..en la casa nueva, acoplándome a sus nuevos espacios. 
Gente ha pasado estos días por nuestras vidas.  Conocí algunos que bajo el manto de venir de un país de primer mundo son más baratos que muchos otros, en solo manejar argumentos para dar forma y justificación a su irremediable existir.   Más seres queridos de nuestros seres queridos van a nacer, otros se van, el crecimiento avanza, la gente se define; aclaramos de aquellos que solo manejan información, y que somos nosotros quienes hacemos de eso nuestro propio conocimiento. Pero avanzo en paz.

Las cuentas secas al terminar la casa!, algunos saldos por pagar, muebles por comprar,  muchos barcos por atender, estos, de una cadena que se sostiene en nuestra quehacer constante.     Queriendo seguir construyendo.  Por experiencia, no hay momento perfecto para iniciar tan solo hacerlo, y todo un volcán de energía por desarrollar!. Dos libros me esperan en cama.
Pasado mañana mi madre cumple 84 años; toda una inmensa persona . Recuerdo el hermoso momento y lugar del lanzamiento de su último libro, mes atrás al pie del Daule, con cormoranes  volando sobre el, soplándonos vientos de intensos recuerdos.

Pienso en los besos de mar de Yvonne, me consuelo con eso.
Debo sacar al perro a pasear…Hasta las próximas líneas…

Santa Cruz, 21 de enero 2014, 21h07