martes, 3 de junio de 2014

otro instante, hoy Junio 3 2014

Esto debe ser escrito fresquito!
Acabo de regresar con  Milos. Nuestra clásica caminata nocturna hacia el cementerio, mientras el va orinando en todo pretexto del camino que puede; pasar por aquel lugar que cada noche lo hago sintiendo el fresco de la noche…tan agradable para mi ser, y más aun con una botella de vino tinto compartido con Yvonne en la cena con un delicioso pollo preparado por ella, leyendo, riéndonos, y reafirmando que mas allá de toda la intensidad que siento por la vida ante vientos frescos que vienen por toda dirección, que sé  que ella es mi puerto de vida, donde es y será mi gran arribo entre sus fuertes muelles hasta que mis velas quieran dejar de navegar.     Kiara estudia, contándonos su tarde de surfeo en Tortuga Bay , con esos vientos fuertes del sur, y sus peripecias con aquellas olas que se arremolinaban en colores intensos que, tuvieron la virtud de no dejar ver si había o no aquellos tiburones, con los cuales está aprendiendo a convivir!
En ese caminar, se me venían precipitadamente pensamientos de hoy mismo. En la mañana que llevé a Kiara al colegio, pero en una camioneta para llevar su trabajo de Ciencias Naturales en una gran tabla de exposición. Llegamos muy temprano, con la decisión de bajar luego corriendo aquellos 5kms que separa su colegio de la casa. Pero esos impulsos que no tuvieron el tiempo suficiente de ser atendidos previamente de salir de casa, se venían de forma precipitada justamente instantes que me prestaba  empezar al correr…
51 años de edad! buscando una entrada, un paraje…un espacio cubierto por aquellos mismos montes en aquel camino vecinal, y encontrar!, y mientras hice lo que tenía que hacer me reía!, de la felicidad de tener la libertad, o locura, o capacidad de hacer lo que estaba haciendo, y simplemente luego, lanzarme a correr por ese camino de tierra, feliz, golpeando el camino entre los arboles hasta llegar a la  carretera principal y llegar a casa totalmente sudado, y con las primeras gotas de una llovizna con lo cual fui recibido los últimos metros previo a casa.
Eso es nuestra vida… mi vida. Mi decisión. Lo que a mi entender es mi calidad de vida. Un lugar que se acopla al paraíso que yo quiero vivir. Ya que el paraíso no está a la vuelta de la esquina.
El ipod suena a gran volumen…la música de Yvonne, y especialmente de  Kiara, cantando, bailando…estudiando!.   Yo, terminando estas líneas. Irrelevantes…para quienes lo lean, quizás; pero para mí…un registro de este momento…un instante mas de esta vida que tenemos.
Ricardo
Puerto Ayora,Santa Cruz, 3 de Junio 2014., 21h00.