jueves, 11 de diciembre de 2014

Tuit necesario a Emilio Palacio

Con pena estoy leyendo sus tuits. Alguna ocasión lo leía, luego...en su confusión de opinar con adjetivos fue perdiéndose en frustración, y ya no siento que enriquece mi criterio o me genera información. 
No coincido con el Pdte. Correa,  no por tema de derecha o de izquierda, simplemente por forma de estilo, por diferentes punto de vista, y por formación. Creo en otra línea económica- política, y difiero en su criterio sobre las libertades. Aplaudo algunas acciones y políticas tomadas, que debo reconocer, fueron necesarias.   Y mi molestia que tengo esta semana es con el trato que hizo a la mujer guayaquileña, y  no por ser el líder del actual Gobierno, no!, fue a sus expresiones muy personales con las que como hombre y esposo me indigné.
 Hablamos de respeto, y uno de sus argumentos,  Sr. Palacios, es por ese estilo de él. Pero hablar de "fangos" y otras descalificaciones, más bien lo está reflejando a usted mismo, perdiendo coherencia y consistencia en lo que expresa.
Mujica, genio y figura. Su pasado? pues sí, terrible, pero los hombres vemos siempre para adelante, ser constructivos, y lo digo frontalmente, no concuerdo tampoco filosófica ni políticamente con él, pero justo el respeto que le tengo, y la admiracion de muchos  le tienen es por ser coherente y consistente con su pensamiento. 
Yo no me debo a ninguna "derecha" ni "izquierda “ni estoy rumiando en el pasado. Mi principio es  ser productivo, sostenible, honrado, solidario,  y a mi familia. Espero seguir siendo apreciado y respetado por expresar mi postura, disintiendo con altura. Tengo amigos por todos lados. Busco estar siempre en las minorias, leal a mis principios.

Ojala que por escribir esto no sea descalificado por nadie. Atentos saludos, Ricardo Arenas Pilataxi.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Organismos galapaguenos: Conservacion y politicas, desde adentro

Puerto Ayora, 8 de diciembre 2014

Señor
DIRECTOR DIARIO EL UNIVERSO
Presente

He leído un interesante artículo de Paula Tagle en La Revista de El Universo, este Domingo 7 de Diciembre, del cual debo hacer precisiones importantes para aclarar con una visión desde el interior de Galapagos.

Sin lugar a dudas la Estación Científica Charles Darwin es una institución respetada en todo el mundo, prestigio ganado por su labor en la ciencia y conservación. Su presencia histórica en las Islas, en términos generales, tiene un  balance más positivo en beneficio general en la region, el país y el mundo.

Sabemos de las dificultades financieras que ha pasado, resultado de malas gestiones administrativas en el pasado; ya que queriendo proveer ciencia e investigación no estuvo  competitivamente al ritmo que la búsqueda de recursos para financiarlas actualmente hay en el mundo.  Para la comunidad científica manejar sus proyectos de investigación a través de estaciones instaladas en territorios, sus costos administrativos son más elevados, indudablemente.  Muchas ONG’s  en el mundo que apoyan  ciencia, investigación y conservación promueven las mismas con costos administrativos menores en relación a la Fundación Darwin. Efectivamente llegó momentos que un 80% de la planta de personal era solo administrativa, haciendo insostenible seguir a ese paso.

La dinámica migratoria  de Galapagos es una realidad. El esfuerzo del Estado de manejar esta presencia indudablemente es y ha sido titánica. Nuestro involucramiento y el tener que adquirir un compromiso por las islas ha sido también fruto de campañas de concientización que arrancó  años atrás la Estación Darwin, y que como nosotros, tratamos que nuestros estilos de vida  sea lo  más compatible con la región.
Decir que la Estación cubrió gastos corrientes de su tienda de souvenir  por años no es preciso, como tampoco que una decisión de la autoridad municipal de que no se comercialice otras marcas de productos que no tienen  el sello de la Estación  en una nueva construcción comercial en las áreas donde también funciona esas instalaciones es tampoco correcto.

Queremos a la Estación, queremos contribuir con iniciativas, con coyunturas si es necesario  para que la Estación Darwin, icono de Galapagos, siga funcionando. Pero sostener una postura que su posible cierre por la crisis financiera que está atravesando se daba por acciones “xenofóbicas”, arbitrariedad de las autoridades locales, o por el cierre de aquel sitio que comercializaba marcas no locales, compitiendo ahí si indebidamente con los productos locales, y que por tal, proyecte al mundo que es la causa de potencial cierre, no es adecuado, y justamente negativo en este momento que se debe replantear en mejores vías la forma de que la Estación Científica Charles Darwin siga funcionando. 

“Sin ciencia no hay conservación, sin conservación no seremos ejemplo de manejo para el mundo, Galapagos perderá su mayor atractivo, no habrá visitantes, ¿ de qué viviría la población? Estación, Parque, pueblo, son tres cuerpos que dependen uno de otro” Absolutamente de acuerdo en estas líneas de Paula, y justamente por esto, la sostenibilidad de la Estación no depende de confrontarse con la población.
Hay que entender que los Miembros de la Fundación Darwin deben iniciar una auditoría de gestión y procedimientos, no por desconfianza a la sana intención de su actual directivo encargado, sino que las cosas ahora no funcionan solo con sanas intenciones o enunciados generales de apoyemos a la ciencia y conservación, sino con procedimientos y gestiones eficientes, sobre programas y proyectos específicos, y entender globalmente con la comunidad científica y con el Estado ecuatoriano, que la Estación Darwin debe seguir en Galapagos, como casi todos queremos que así sea.

Debemos mantener “los 40.000 especímenes de la colección de entomología, patrimonio ecuatoriano, debe seguirse con la investigación para salvar las aves terrestres de Galapagos, y continuar el programa de monitoreo de tiburones”. No me imagino estas islas sin la Estación Darwin, no quiero quedarme solo en estas líneas, esperando que todos apoyemos donando, sea individualmente o por empresas, pero mucho más importante que la iniciativas creativas de obtener fondos, nazca desde el interior de la Fundación Darwin, enmarcadas en la ley, y buscando puentes con la comunidad, y no construyendo muros contra ella.
Ricardo Arenas
0908176175


domingo, 7 de diciembre de 2014

Guayaquileño: una condición

Escuché un claro, sobrio y justo discurso de la Sra. Vicealcaldesa de Guayauil al Pdte.Mujica, como también lamentablemente  escuché  en las noticias el impulso visceral y verbal del Presidente en ese mismo escenario, como además  la sabatina donde faltó  el respeto a la Sra. Tabacci,  a todas las mujeres guayaquileñas, a los ecuatorianos en general, entre aplausos de muchos que asumen las palabras de él como supuestas verdades.

Separar el pensamiento personal del Presidente como reflejo de todo un gobierno, es en este momento bien difícil para uno.
Quiero mirar positivamente; sí  tengo relaciones de actividades  en algunos proyectos de país con el   apoyo del estado,  y por eso   trato de rescatar lo bueno de algunas políticas gubernamentales; pero, sí  me molestó  e indignó  escucharlo cuestionar la condición guayaquileña de esta dama, condición que no es solo por una circunstancia geográfica de nacimiento, sino por el orgullo de serlo, y  que pretender que por el color de sus ojos o apellido extranjero no representa a Guayaquil, y condenar la historia de muchos en que hemos apoyado a gobiernos pasados, que en nuestra independencia de pensamiento en su momento lo hicimos, y que ante la sentencia de él, quedar condenados de por vida, sin entender que muchos estamos  aportando más positivamente al país, en su crecimiento, que otros que solo rumian del pasado.

Mi esposa tiene ojo claros, apellido extranjero. En la sangre de mis hijos corre su sangre y representa a Guayaquil,  como  la de la  Sra. Tabacci, así como la de las miles de mujeres trabajadoras que salen las mañanas de sus hogares a buscar honradamente el pan para los suyos.  Lo que nos une es una tradición, una dignidad, un espíritu unido a ese rio Guayas,  por una historia única de ciudad madera de guerrera; y, un juicio de valor muy personalísimo e intimo de él, no puede cambiar esa condición de todas las guayaquileñas, sin excluir a nadie.

Estas líneas no pretenden faltar el respeto a nadie. No está para juzgar política, ni postura filosófica de este gobierno y de ninguno. Solo invito a la reflexión, a la altura, que levantando muros no avanzamos a ningún lado, que las diferencias si él desea mantenerlas, pues que las tenga, pero con respeto a los demás, y no arrastrando a todos a ver a través  de su personal apreciación.

Pongo estas líneas de guayaquileño, que sin vivir ahí,  amando el lugar donde estoy ahora entregando mi energía y corazón, no hace que renuncie nunca a mi condición Huancavilca, y al respeto a todas las mujeres de mi familia como de todas a quienes conozco que se merecen el respeto de él y de todos en general.