viernes, 16 de diciembre de 2011

Mi padre / Diciembre 2011

Diciembre 2011/ Arenas
 Este mes de Diciembre del 2011, para nosotros los Arenas es como estar en el mar, con grandes e inmensas olas que debemos capearlas, afrontarlas,  y salir de ellas.

Eso siento dentro de mi pecho, un sentimiento de ausencia, que pensé que a medida que me distanciaba del día de la muerte de mi padre iba a alejarse, y más bien es todo lo contrario, se va destilando, ajustando…aclarando dentro de mí, esa ausencia que se templa como arco en forma dolorosa en la partida de esa pilar que fue él, que más que eso fue un cimiento desde donde construimos todos una gran familia así como nuestras propias vidas y círculos de amor.

Es ese sentimiento egoísta de no tenerlo entre nosotros, el mirar el mar, la gente, las calles, los acontecimientos, las noticias……y él ya no las vive no las comparte, y eso es lo que duele, y es donde uno se cuestiona, y entonces? el decirnos que tuvo una buena vida es suficiente? Aceptamos que somos ciclos? Me rehúso a pensar sobre el mas allá o el infinito, pero hay instantes que deseara creer que algo así fuera…

Pienso en mi madre y su derecho irrenunciable a sufrir por él, mi padre el amor de su vida, genuino, puro y legitimo!, . Y es ahí donde entiendo ese mensaje hecho huella de sus 62 años juntos, en que en los hombres verdaderos, entre errores y virtudes, porque sabemos que lo perfecto es despreciable!, el amor a tu mujer es lo máximo, entregarle todo….eso es de guerreros! y eso aprecié  de mi padre, él lo era, y eso estoy pretendiendo con la mía!, e inculco a mis hijos que vivan intensamente, y cuando se entreguen pues que lo hagan completo!.

Mi Diciembre, mi mar, fechas de amor y familia, para nosotros de grandes olas, de seres amados  que se van,  las olas nos alzarán y golpearán…. pero llegaremos a al otro lado de la orilla a seguir queriendo este océano al que no podemos renunciar.

De mi parte quiero pegarme un noble trago por él.
 Galapagos, 15 de diciembre de 2011 

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Carta a mi padre
Amar es vivir!, mas allá de un mensaje al que nos hemos ajustado, es un principio arraigado en nosotros.
Eso es mi padre, no un mensaje, sino una acción hecha ejemplo. Nos inculcó  principios y valores profundos, sustentados no en religiosidad sino en una fuerte esencia  espiritual. Una espiritualidad de creer en nosotros mismos, ser buenos,  y que solo nosotros somos los capitanes hacia donde queramos llevar nuestras vidas.
Ha muerto su cuerpo. Pero su energía quedó  impregnado en cada uno de nosotros, y arraigado su alma  dentro de mi madre.  Ella lo lleva. Mi padre se lo había entregado apasionadamente.  Son un amor especial. El vivía por ella y para ella; ella estaba en el.
Recuerdo cuando mi madre se ausentó  por un año a Alemania siguiendo esas metas claras de incansable superación y que quedamos con mis hermanos solos con él, yo tenía 6 años….nunca sentí la ausencia de ella, siempre estuvo conmigo, a través de él.
Ahora, él se ausenta de esta tierra en que transitó firmemente  desde 1920, y lo tendremos con nosotros dentro del corazón de mi madre.   La necesitamos!.
Recuerdos y recuerdos, tantos campings  de meses completos en todas las playas del país, noches de luna y de estrellas. De tener que ser valientes!, de no temer a la oscuridad, de ser intrépidos! Idas al mercado en las mañanas, o al acompañarlo al supermercado comprarme mi golosina. Mi madre nos llenaba de ese romanticismo hacia la vida, el nos la ejecutaba!.
El Mar, ese apego a él, nacido desde sus lecturas con Jorge Amado en Mar Muerto, aun habiendo nacido al pie de un rio  hizo que todos llevemos sus olas y a Iemanja con nosotros!.
Y qué decir de su carácter!, fuerte sin dejar de ser noble ni justo. Ese gato que volaba por el techo cuando llegaba del mercado!.  A los 9 años de edad hacerme leer la biografía de Lincoln como de Bolivar.    En mis 18 años…jamás bajó  la guardia conmigo!, me puso un libro de Emerson sobre la cama, en la lectura de ese libro que lo he hecho en diferentes etapas de mi vida, fui descubriendo más de él así como aprendí a descubrirme mas y mas.  Nunca sentí lo que era tener alguna carencia o sentirme desprotegido. Sencillamente un hombre bueno.
No creo que algo de mí se fue con su partida, más bien siento que mucho de él quedó  conmigo. Mi madre nos repetía siempre desde pequeño…que somos personas para una sola mujer, o para un solo hombre, él simplemente: lo ejercía!.
En medio del dolor de su partida, me siento en paz, que su espíritu infinito se eleve y tan solo agradecerle por el privilegio de haber sido su hijo, y por ensenarnos a vivir nuestras vidas a nuestra manera.

Te quiero por siempre, Tu hijo Ricardo
Guayaquil, diciembre 9 2011

martes, 22 de noviembre de 2011

Una certeza

Una certeza.

Despertarme en la mañana y no sentirte…
y no escuchar tu voz  que encienda mi día,
es el canto del silencio que marca tu ausencia.

¡Cuánto extraño tu ser,
tus curvas, tus ojos… 
tu sonrisa!

Y lo mismo cada noche…
en que no tengo  tu olor que llevo en mis sentidos,
o no agarre tus manos, aquellas que aprieto con la fuerza de mi amor;
y al tratar de abrazarte para sentir  nuestros  cuerpos que se confundan
y, al no hacerlo… sé  que es porque estás navegando...

En ese mar, de aguas profundas en donde encuentras la savia intensa de tu carácter,
y en donde tus ojos del color de ese impetuoso  océano
 refleja  suavemente tu encanto y belleza.

Quizás el viento frio que está  llegando con más fuerza,
y que escuche el golpe de las olas al reventar,
hacen que afloren  en mi estas líneas…
cual flechas lanzadas desde mi mente y corazón,
para  expresarte -que siempre serás en mi
la eterna  y dulce  irreverente joven,
así como la sensual  vehemente y real mujer que  crece en ti.
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Trotando ya en la salida de mi juventud
pero entrando a paso firme en el camino de mi madurez,
en que la fortaleza de mi alma y el caudal de mi ser,
 impulsan la energía de mi cuerpo ...hacia esa  bahía,
cual barco impulsado con velas hinchadas  de pasión
que su único rumbo que lleva hacia el horizonte
…es la serena  certeza de mi amor por ti.

Que sé,
cual estrellas que salen en aquellas noches oscuras
que siempre te amaré 
cual infinitas olas que vienen y van.

Y en un beso que sea largo como tu mirada…
llevarlo como caricia suave en tus noches de ausencia,
 para tan solo decirte… que te quiero con el alma.

Ricardo
Santa Cruz, domingo 5 de Julio 2010; 00h00.

lunes, 17 de octubre de 2011

Solo superando los límites sabremos nuestros límites...

Solo superando los límites sabremos nuestros límites.

Hice este sábado 15 de octubre del 2012 mi primera maratón. Esta no fue una cualquiera, indistinto que correr de por si 42 kilómetros es ya un reto, sino que fue cruzar mi isla Santa Cruz.

Este cruce fue ascender 21 kilómetros, de 00 a 590 mts de altura, iniciarla a las 12:00 en un día completamente soleado y con viento en contra de 15 nudos en toda la subida. Una maratón es la prueba elite de la resistencia, es el reto que todos a quienes nos gusta correr soñamos en hacerla.

Siempre he corrido, regularmente 10 kms mínimo 3 veces a la semana, durante los últimos 15 años.  Lo hago porque realmente me gusta, disfruto correr, son aquellos momentos que también aprovecho para tener más reflexiones. Este Agosto tomé la decisión de hacerla y busqué  un plan de entrenamiento. Este de apenas 11 semanas fue muy intenso, cuando usualmente para una maratón hay que prepararse con 6 meses de anticipación.

Tengo 48 años, y hasta antes de hacerla, y aun habiendo cumplido  el programa, pero sabiendo que cuando me tocó hacer en mi entrenamiento los 32 kilómetros con subida incluida, no las completé, hizo que guarde conmigo la duda si pudiera hacerla.  Tuve la ayuda de un entrenador por teléfono, y decena de información vía Internet.

Aquella hermosa mañana que amaneció totalmente despejado el cielo, y que además se realizaba el Triatlon de Galapagos, evento que organizo junto a otro par de amigos desde hace 4 años,  me levanto viendo también detalles de la organización, es decir, no tuve tampoco tiempo para descansar adecuadamente la noche anterior, así como los días previos.   Seguí mi rutina normal, acompañé aquel jueves anterior a mi hijo Adriano esa mañana a cruzar nadando el Canal de Itabaca como parte de su entrenamiento para hacer el Triatlon en equipo, para luego yo esa tarde hacerme mis finales 5 kms. Tuve la gentileza por parte una periodista argentina experta en carreras, elongación y yoga, que a las 10 de la mañana subamos a la terraza de mi casa e hiciéramos ejercicios de relajación. Me dijo: - “es tu mente lo que te va hacer llegar”.

Mi familia, todos ajetreados  en cada una de las actividades previstas  andaban de arriba abajo en la casa. La presencia de mi cuñado Juan junto a mis sobrinos Federico y Gisella, mas los amigos que teníamos hospedados aquí, hacían todo un ambiente de alegría, buena energía y a la vez…de compromiso, y mucho más porque la había anunciado entre muchos con el objeto de promover para el próximo ano una gran carrera de hacer lo que quería hacer, y demostrar que sí se puede. Es decir: marketing directo!

Subo al carro preparado con agua, gatorade, geles, pastillas de sal, un ayudante instruido para que me abastezca en el camino y salgo al canal. Ver esa larga carretera con sus inmensas bajadas que sabía que para mi iban hacer inmensas subidas, y el sol que ardía con tenacidad en el cielo, me hacía pensar, cuál será mi limite?

Llegué al canal, caminé hacia el área de transición de El Triatlon, viendo que todo estuviese en orden, saludé  a quienes había que saludar, veía como el sol con tan solo yo caminar calentaba mis brazos, pero no había marcha atrás.  La montaña despejada al fondo, imponente, ver su asfalto hirviendo…, entré  el baño, sumergí mi cabeza en agua, mojé  la gorra…y empecé a caminar hacia el inicio.

Agarré un paso… y estaba ya corriendo. Los kilómetros avanzaban, empecé a subir, el viento en la cara agradable, tomaba agua, el tiempo avanzaba.   

Sentía el sol en mi cuerpo cómo lo calentaba y la garganta empieza a secarse. Tomaba agua, las pastillas de sal, chequeaba la distancia y velocidad en la que subía, paso corto, brazos en movimiento. Llevaba un ipod oyendo música, pero más escuchaba mi cuerpo y mis pensamientos. Los pies sin dolor, las piernas sin problema. Ese agradable viento al inicio mientras subía se puso fuerte, duro, empujaba el cuerpo para atrás, y es cuando veo que esto no es fácil, pero lo asimilé  positivamente, dar gracias de esas dificultades, un repaso a mi vida, así se deben subir las cuestas!, sino no tienen sentido, si no fuera tan duro no se trasciende.

Superé la primera subida, la más empinada de los 10 kms. No dejaba de echarme agua en la cabeza, y miraba todavía más arriba. Veía mi pulso, subía a 150.  Superando el km 17 en plena e implacable subida  iba sin ningún dolor en las piernas, me alegraba por la decisión de tener los zapatos que había escogido.   Sabía que necesitaba más gatorade que agua, pero era agua lo que quería mi cuerpo.  Miré al fondo, a la entrada de la mina de granillo rojo que estaban instalándose los tamboristas, era 1:40pm, llevaba buen tiempo, al acercarme a ellos quise erguirme más y aumenté el paso, ahí! mis piernas se contracturaron de golpe. La parte posterior de ellas, las pantorrillas, la parte interior de las rodillas.

Fue un dolor intenso, como rayos de electricidad cruzando la parte inferior de mi cuerpo, pero estaba justo al pie de esos chicos, y jamás iba a detenerme ahí delante de ellos!. Seguí con ese paso unos metros más ascendiendo hasta estar fuera de su ángulo de visión para bajar la velocidad, a casi ligeramente más rápido que caminar.      Así ascendí los últimos 3 kms que me faltaba para coronar la cúspide.    Es ahí cuando el viento se pone más implacable y más fuerte. Ese sol que encendía la tierra con más fuerzas y yo casi sin piernas, sabía que aun poco a poco, paso a paso, mientras no me desvanezca o desmaye debía llegar arriba, y sabía que eso no me iba a suceder por los geles, agua, rehidratantes y pastillas de electrolito y sal que estaba tomando.

Al llegar a la cúspide el camino empieza a enderezarse…y poco a poco a inclinarse, quise acelerar un poco, pero las piernas no me permitían, sí aumentaba el paso se contracturaban más  y dolían. Tenía como constante en mí solo una opción: no parar, no parar, no parar.  Tuve que mantener ese paso siquiera otros 18 Kms, lentos, tortuosos, pesados, dolorosos. Veía mi pulsometro e iba bien, llevaba 138, pero eran las piernas.

Ahora sé,  posterior a la carrera, que lo que me había pasado es que estaba deshidratado. Por mas agua, gatorade, sales y geles  que estaba tomando no era suficiente por el esfuerzo ante la tremenda radiación del sol canicular sobre mi que estaba recibiendo, y la falta de una hidratación adecuada de los 3 días anteriores, como el no haber descansado.

Al llegar a Bellavista, esto a 7 kms ya de mi meta, al  subir y bajar los rompe velocidades era bastante doloroso, pero en cambio estaba el aplauso y cariño de la gente que lo animaba a uno. Sé con esto que el afecto es más fuerte que cualquier analgésico, fortifica el alma.  
Ya corría aquel tramo usual en que conozco cada metro previo a Puerto Ayora, sus parajes, sus curvas, sus rectas, como la palma de mi mano y que hizo saque esas fuerzas ocultas que son inclusive superiores a cualquier dolor, y que permitió que pudiera subir mi velocidad.

Terminé la última recta larga de la carretera, y entrando a esas curvas finales desde donde a la distancia divisaba la bahía de Puerto Ayora con sus barcos fondeados, y sabiendo que faltaba menos de 3kms… veía ya el sol cayendo a mi derecha.    Sabía que la carrera, mi carrera…era mía!, me emocioné, me salieron mis primeras lagrimas de saber que lo estaba superando. Miré  al sol, le sonreí, alcé mi brazo derecho y le dije: -“no me venciste!” y apreté mi paso hasta donde físicamente podía, mas allá del dolor para entrar a mi puerto -no tan contraído.

Sus calles de adoquines me parecieron eternas, la gente me demostró afecto con aplausos y vivas. Había forzado mis límites, me había exigido mas allá de lo que podía. Sabia y sé  exactamente cuánta distancia faltaba hasta la meta. La he medido tantas veces!, para las 5 cuadras finales me enderecé lo que más pude, me erguí, apreté el paso…vi al fondo que la calle se cerraba….eran los cientos de metros finales.  Todos pero absolutamente todos los pensamientos, conceptos se me vinieron a la mente, vi a mi padre como a mi madre, a mi familia completa.    Divisé  la meta, el mar siempre de fondo, apreté el paso, avancé hacia  esa línea imaginaria que era y es ahora más real que nunca y la crucé.

Lo hice! Kiara y Adriano fueron los primeros que abracé. Yvonne me abrazó con su apoyo constante a todas mis locuras, las lágrimas me salieron por segunda vez, e inmediatamente los periodistas a agarrarme en fotos y preguntas.

No fue una carrera cualquiera, fue mi maratón, cruzar mi isla, ser el primero…y hasta ahora el único que la cruza corriendo.   Sé que vendrán más hacerla, pero abrí una senda. Ganaré  por ella (estoy organizando el I CrossIsland Marathon 2012 para el próximo Junio, donde haré  venir cientos de participantes!)   Me demostré que preparándonos, aun con 48 años de edad podemos hacer lo que queremos. Que la vida sin locura no es vida, que el mensaje a mis hijos es que lo que empezamos hay que terminar. Aquella frase que el dolor es temporal y la gloria es eterna, es totalmente verdadera.

Somos lo que hacemos, y en cada minuto, caloría quemada, pensamiento que tuve, esfuerzo de mi cuerpo, sé  que se lo debo a todos y cada uno de los míos, presentes y ausentes, vivos y por venir... seguir esta línea eterna de la naturaleza.

Me fallaron las piernas, no en cambio la decisión y determinación.

Puerto Ayora, 17 de octubre de 2011

domingo, 18 de septiembre de 2011

simple

Acontecimientos que suceden, necesidad imperiosa de escribirlas, mas que como ejercicio de escritura, por el hecho de registrarlas, y poder en el futuro nuevamente leerlas, y ver siempre en qué  medida nuestro interior evoluciona o se detiene.

A veces entendemos que la vida es mejor llevarla de forma simple. Decimos "entendemos",que no necesariamente significa aplicarla.  Pero son tantos frentes que debemos conllevar, que solo a través del ejercicio constante de hábitos y disciplinas pudiéramos lograrlo. Sin embargo nuestra condición innata siempre se expresa, y es ahí  que teniendo o debiendo tener conciencia y mantenernos enfocados, debemos mantener esa lucha interna y constante en nosotros mismos para que el timón no se desvíe. Me refiero como timón es a nuestra voluntad, ya que podríamos sin el, encontrar muchos otros rumbos, interesantes, ávidos de ser explorados y explotados, o simplemente disfrutar  flotando en el inmenso mar.

Este paso inexorable del tiempo son las rieles de nuestras vidas, y ante tal, aun acelerando o bajando la velocidad del tren la riel está ya instalada  hacia aquella estación sin retorno.
Hoy me desperté y se me vino aquel pensamiento crudo que siempre nos viene (de vez en cuando...) y todos tenemos: -"al morir....y luego...se acabó todo?".
Es entonces cuando muchos buscan y encuentran religiones para sostenerse. Otros asumir la vida en una búsqueda interna que se sostiene en nuestros pensamientos y voluntad. Respetable y respetadas los caminos que tomamos, pero en todo caso, solo nos queda vivir con todo! mientras tengamos un halo de aire entrando en nuestros pulmones, no hay mas.

Me vienen todas estas reflexiones por temas constantes que están presente en mi: seguir construyendo para crear mas Activos, y con eso asegurar ese tramo de riel cerca de la estación.    El otro es que para construir esos Activos debo seguir produciendo recursos, ahora, mas inteligentemente en el sentido que deben ser sostenidos tanto para que mi familia tenga todo el bienestar posible y vivir también con bienestar en el largo de toda la riel.    Y la otra sobre la evolución de mi propia mente y cuerpo llevándome hacer esos retos como tratar siempre de aprender algo o  correr sin fin.

Pero justamente en esas tormentas y tempestades que hemos tenido es que se forja nuestro carácter, en no quebrarnos, y poder luego en la calma del descanso tener la capacidad de expresarlas. Y es aquí donde quiero contribuirme con una reflexión mas, quizás la central de este blog: todo lo que nos rodea es conforme como nosotros queremos verlas. En las relaciones, en lo político, en las guerras, en el desarrollo del mundo, en la economía, en las palabras escuchadas, en los paisajes que vemos, en todo!.

Y al hablar de vivir de la manera mas simple no es el sentido de ser "básicos" o falta de metas u objetivos, o peor aun: ordinaria.  Todo lo contrario!  es en tener la fuerza de ponernos limites para filtrar solo lo que tiene sentido,  lo esencial,  lo importante, en distinguir entre lo innecesario y necesario, y  hacer más  de lo que realmente es valioso.

Pero repito, para llegar a este punto, tengan la certeza que viví lo complicado, las olas grandes.  Aprendizaje que quizás no sé  hasta qué  punto fue mejor, o quizás no deseo que lo vivan ciento por ciento mis hijos, ya que sí  hay costos en el camino, y por lo de aquello de la busqueda del bienestar propiciamos evitarles eso a ellos.
Que contradicción la vida, no? Es egoísmo, falta de confianza, o sentido común? el querer que nuestros hijos no vivan esas tormentas? No tengo la respuesta.

Pero sí  quiero dejar registrado en estas lineas mi carrera de ayer, parte del programa que me he impuesto para hacer una maratón de aquí a un mes. No una cualquiera, sino cruzar mi propia isla, de norte a sur, de abajo, arriba y abajo.   No son solo los 42 kms de cualquier maratón, es subir 20 kms  sin parar y bien inclinadas, donde los últimos 5 kms antes de llegar arriba hay un viento fuerte constante.   Estos 42 kms equivaldrían a unos 60 kms regulares, y para mi un reto.

Ayer hice 28 kms, toda la  subida y algo mas.  Fue fuerte. Desde la cadera hasta los pies sentir lo duro y pesado que era avanzar cada metro, miraba el asfalto, pero al levantar la mirada y ver los bosques de palo santo, el cielo enorme azul, y estando mas arriba ver que entraba el otro bosque de scalesia, y sabiendo que mas al fondo y atrás el inmenso mar que me rodea y me aleja, fue el combustible que necesité, mas que el agua y las barras de energía que me faltaron (calculé  mal!) . Es en estas prueba que cuando estas haciendo kms y sientes que los dedos de tus pies están enllagados, y que todo te pesa -te preguntas, y para qué  hago esto? porqué ? .La respuesta es simple:  me gusta, y me comprometí conmigo mismo.

sábado, 23 de julio de 2011

La razón y los 21 kilómetros

Las dos partes del titulo de este blog no tienen nada que ver lo uno con lo otro, pero por otro lado no hay nada desvinculado en uno, por lo que por tal...ya las dos partes han de tener algo de relación....


La primera, es nuestra  preocupación, quizás mejor expresado : el temor que surge como ciudadano, no necesariamente por  la querella que el Presidente le impuso  a Emilio Palacio  por lo que escribió   con su nombre y firma, demanda que  nace  ante todo  ya  sin validez moral ni legitimidad, por ser el demandante el  menos calificado como figura publica  por sus  sistemáticos insultos, agresiones y denigraciones que hace a todos en general, o a persona alguna que no esté de acuerdo con su pensamiento, ya que la querella plantea  un  juicio de valor  sobre  si se esta violentando la libertad de expresión, o que tras  líneas publicadas las personas podamos escribir y poner cualquier cosa solo porque nos da la gana de tipiar, sin medir sus consecuencias. No,   el temor es  la indebida sentencia que  en dicha demanda de carácter penal incorporen de manera  “solidaria”  al Diario donde se lo publica con el animo de destruir. La Ley lo contempla? Existe la responsabilidad solidaria?. O se ajusta el sistema al interés del demandante?

Es esto lo que nos causa inseguridad, el forzar todo un sistema jurídico a su voluntad.  Vemos acciones en la Asamblea, como el otro este nuevo poder Ciudadano que se ajusta descaradamente a sus decisiones. 

Todo un Estado con sus diferentes poderes sujetos a una posición.   -No debe ser la Constitución y las Leyes el marco en donde la sociedad debe enmarcarse para su accionar, y en los casos que sintamos nosotros que se nos violenta algún derecho acudir ante él con la certeza que se sujeta a las Leyes de igualdad de aplicación para todos, y aceptar ahí el fallo que nos corresponda?

Qué es lo que pasa con nosotros? podemos quedarnos impávidos viendo que cada vez acaban con la institucionalidad del país, y que con un discurso semanal nos anestesie el futuro?
Los Estados en el mundo, buscan hacer sociedades fuertes y estructuras solidas, para que quienes habitamos tengamos la capacidad de producir y proyectar bienestar y seguridad dejando bases para   las generaciones que vienen.    Ecuador "teóricamente" lo expresa semanalmente, pero en hechos no construimos eso. Entiendo que hay una gran deuda social histórica que se arrastra por decenas de años (postura de personas “superadas” de “conciencia social”), pero debemos todos nosotros y hasta cuándo bajo este pretexto ver que resquebrajan la seguridad jurídica de nuestro Estado?

Indistinto a lo justo y legitimo, que no necesariamente es sinónimo de legal, Emilio Palacio debe defenderse solo, no porque yo  carezca de solidaridad, sino porque entiendo que él tiene la capacidad para hacerlo y sabe a qué atenerse por cada palabra que ha puesto, por lo cual tendrá que responder, pero sabiendo que hay un Poder Judicial solvente que se ajustará  a las Leyes, y que estas  no buscan complacer a nadie, o para que aquel "nadie o todo" pretenda darnos lecciones históricas”, queriendo destruir  empresas que son Instituciones de la sociedad, que superarán  y traspasarán este remolino de momentáneo poder que aun durando 1 o 2 o 7 años mas sera solo transitorio ante lo que se ha  construido generacionalmente.

Excluyendo todas las cadenas nacionales, todos los mensajes sabatinos, todos sus argumentos monolíticos que repite en cuanto escenario, micrófono, tarima encuentre, propagandas del gobierno por radio y televisión nos bombardea que la revolución ciudadana avanza, realmente ...el país está  mejorando?.  Estas mejoras en recaudaciones del SRI o que ciudadanos acceden a créditos del BIESS, que hace menos tiempo en una cola en un Ministerio, que se ha controlado el contrabando del combustible,  y se reparte cientos de miles de bonos sustentados en un inmenso Estado alimentado de recursos petroleros... pesa verdaderamente en la balanza al país en donde  las inversiones para generar trabajo han decrecido, la inseguridad jurídica (y todo tipo de seguridad) ha decaído nacional (y visto en el exterior), que competir nuestros productos de exportación con otros países en los mercados de afuera han caído tambien, que la verdadera capacidad de deuda y crecimiento de la clase media no es la misma que antes, que los impuestos han subido castigándose el progreso?   
Ha cambiado aquel país de las influencias y de la llamadita telefónica a un nuevo pais donde son otros que influyen y que son otros los de las llamaditas telefónicas? Ha disminuido la corrupción?, quizás menos en los mandos medios o los de acceso al publico, pero los grandes negocios, las ventas del petroleo, los grandes contratos?. 

 Espero aquí el comentario u opinión de alguien que entienda y sepa mas de esta materia que yo, pero planteo una básica pregunta del cual sí tengo la respuesta totalmente clara: 
Cual es el motor de un país? que hace que un país siga funcionando? ...un Estado que sobrevive solo de lo que el petroleo le produce para pagar todas sus cuentas, planes y programas, pretendiendo de esa manera repartir?: no.    El motor es: el trabajo y lo que produce su gente. El deseo de buscar el bienestar y la seguridad. Mientras mas de nosotros, los habitantes y ciudadanos trabajemos, produzcamos, compartamos oportunidades, ajustándonos a reglas claras, siendo solidarios y eficientes hacemos ahí si país.

Esta es mi inquietud, la razón es de quien la tiene o de quien la gana? pero también tengo claro que hasta tanto, tengo que seguir trabajando, producir ingresos, usando los recursos sean los que he adquirido o los que pueda tener acceso a su uso, y seguir formando y educando a mis hijos, para que siempre tengan mentes libres, sin taras limitantes y vean que es un solo mundo este nuestro planeta. 

Debo seguir interiorizandome mas, crecer en mi vida y hacer lo que me gusta en lo que puedo, es así que hoy sábado 23 de julio me levanté  a las 5:45am a desayunar, de ahí me coloqué   mi ropa para correr que dejé  preparada desde la noche anterior.    6:30 me esperaba un carro para llevarme al inicio de mi carrera, a 560 mts de altura y correr 21 kms hasta llegar al lado norte de Santa Cruz en el canal de Itabaca.

La he recorrido en bicicleta muchas veces, pero esta primera vez corriéndola en mis 48 anios de edad fue una experiencia diferente. Saber que lo que me iba hacer llegar con éxito a la meta que me había impuesto no era tanto una inmensa fortaleza física propia de la juventud cronológica que ya no tengo, sino la aplicación de mi experiencia como corredor,  del uso racional de mi energía, de la adecuada pisada, del movimiento de todo mi cuerpo, el controlar la respiración, en manejar los líquidos, y de imprimir la juventud de mi voluntad, aquella que tengo o pretendo creer que la tengo cada vez mas fuerte. 

Empecé  a las 7:am con una suave garua mojando agradablemente el rostro, algo frío.La música no podía faltar, escuchando expresamente a Facundo Cabral, como Phil Collins, George Winston, Juan Luis Guerra, y otras canciones favoritas de mi esposa y de mis hijos.   Cruzar el bosque de scalesia, y tener al frente mío un panorama hermoso de la Isla Baltra, como de las Daphnes, mientras poco a poco el sol calentaba la vía, y a medida que avanzaba los kilómetros sentir cada uno de los músculos de mi cuerpo. Mi mente, momentos solo controlando el desarrollo de mi carrera, otros emocionándome hasta con lagrimas de lo que iba escuchando, pensando,  ordenando mis planes para este día, para esta semana, para este mes, sentirme dichoso de tener una familia, intima e inmensa, pero mas que nada sentirme vivo, libre en mis pensamientos, pero comprometido en todo lo que hago.

Al sobrepasar la hora de correr y la sed aumentaba sentí que disminuyó  mi velocidad, la parte superior de mis muslos me empezaron a doler, quizás el aguantar mi peso en las cuestas, pero en la ultima recta al ver al fondo el canal de Itabaca salieron fuerzas de mi, que pienso todos las tenemos por ahí siempre guardadas, en donde aumenté  el paso sintiéndome llegar como todo un ganador.  Hice 1h37', agotado, y no he dejado de tomar liquido hasta ahora el atardecer que estoy escribiendo esto, pero pensando cómo y en dónde hacer mi siguiente carrera.

La primera y segunda parte de este blog tienen una relación: pase lo que pase, solo marca el destino de tu vida lo que uno hace. Y aun habiendo estas inquietudes y temores sobre el futuro o inseguridades causadas por este gobierno o cualquier causa, solo debe afectarnos cualquier cosa en la medida que estemos o no estemos preparados para manejarlas

Sigamos...........



jueves, 14 de julio de 2011

Un escrito anterior...

Escribí en Marzo 2011 esto, aprovecho para ponerlo en este blog...


La oleada en Galapagos
Cuatro y treinta y ocho; sentado en la terraza de mi casa, mirando al mar de frente.
El, tranquilo; su color azul no nos decía nada. En cambio pensé: “qué exageración tanta medida de precaución”.  Casi todo el pueblo desde temprano en la parte alta con -aquel temor de morir arrastrado por la gran ola; aquella, que venía desde el otro lado del mundo.
La marea en su pleamar normal seguía subiendo, poco viento, el cielo nublándose anunciando lluvia.    De pronto, mirando una de las piedras en frente veo que queda descubierta;  la marea baja drásticamente empezándose  a secar la bahía, el mar se pone calmo pero con un tintinar ligero sube de un momento a otro.   Llega la primera ola más arriba que una marea alta normal. Me inquieto, pero sigo parado al filo del mar, solo, en mi terreno.   
Es ahí cuando nuevamente se va el mar….se seca la bahía, silba el agua entre las piedras de la bahía que se van exponiendo, miro al frente el Islote Caamaño y también a los barcos que temprano abandonaron la bahía, y viene, con toda la fuerza la siguiente ola.   Estremece por debajo de la plataforma donde estaba parado, tiembla… vibra duramente!;…observo a mi alrededor y veo cómo entra con toda su energía a tierra cubriendo otras terrazas, rompe todo el frente de un hotel de la bahía -sonando y estremeciendo cuando rompe vidrios, ventanas y maderas.   Crujen los muelles del área, cae la electricidad del pueblo, empieza a oscurecer…, y sigue entrando sus aguas con fuerza como rio desbordado llevando palos, troncos hacia el interior.
Dejo la terraza y retrocedo sin salir del terreno, queriendo ver los límites, los del mar o los míos, o  pretendiendo y confiando que no debe aquel mar que pretendí irrespetarle subir más allá de lo que estoy viendo en ese momento, o quizás por   no alejarme lo suficiente de él.   Suenan las alarmas de propiedades que al romper el mar se activan.  Un pelicano es arrojado muerto al pie mío. El ruido de roturas, de sus olas estrellando contra las piedras, la oscuridad que invade, me hacía ahora estremecer a mí, mientras no dejaba de mensajear por teléfono con decenas de amigos y familia que jamás me dejaron solo en esos instantes.
Como todo el mundo, en ocasiones deseo retroceder en el tiempo y cambiar algunos de los errores cometidos en mi juventud; pero ese viaje para atrás nadie puede hacerlo, sin importar cuán visibles se muestren sus consecuencias con el paso del tiempo: inexorables e irreversibles.
Pero lo que sí  podemos hacer, basados en nuestra imaginación moral, ética y de los compromisos que vamos adquiriendo es vislumbrar el futuro gestado por nuestras elecciones hechas en el presente, aun mucho antes de que ese futuro nazca de aquellas personas que vivirán las consecuencias de lo que hacemos o dejamos de hacer.
Cada vez nuestro conocimiento va mas allá en saber que el mundo es nuestro hogar, lo  experimentamos, lo estamos viviendo. Es una realidad.     Ya no hay acción aislada, ya no podemos vivir indolentemente creyendo que algo que se ha hecho o hemos dejado de hacer no afecta a  otros.
Un terremoto es una reacción de la naturaleza, sabemos sus orígenes y conocemos su imposibilidad de definir cuándo y cuántos habrán, sin embargo todo nos une, y entendemos que con la naturaleza no se juega, y esas distancias desconocidas del pasado, la ciencia y la tecnología hace que se acorten las mismas y que su conocimiento nos haga entender que debemos priorizar la sostenibilidad del planeta.
Estos terremotos sucederán con más frecuencia, ¿pero… sabemos si  serán por consecuencias de la acción del hombre desde la era industrial en La Tierra, o deberán pasar dentro del proceso natural de ajuste del planeta en este insignificante momento del Universo dentro del finito (o infinito) de millones de años de existencia?     Esta respuesta no la podré  tener ni dar, pero lo que sí está en nuestras manos es seguir intentando ser responsable con el planeta y hacer el esfuerzo, al menos, de compartir esta idea.  Ya no es tiempo de solo saberlo, es ya el momento de la acción.
La vida, nuestra vida, con sus acciones y consecuencias, no es patrimonio solo nuestro, es de todos los que nos rodean y del planeta. Esta, con nuestras libertades, derechos, deberes, pretensiones, aspiraciones, reglas de convivencia (en que en los Estados llamamos Constituciones)  se forjan y se deben desarrollar cada vez en un marco de democracia y libertad. No podemos estar ya sujetos como en épocas pasadas a voluntades unipersonales. Hago referencia a este concepto ya que al vivir un evento como el que pasó, con el  del tsunami en Galapagos aumenta mucho más el entendimiento que la verdadera dimensión de la vida, está en valores más sencillos pero más supremos: respeto, gratitud, trabajo, solidaridad, conocimiento, ciencia y humildad.
No comparto con este régimen muchos aspectos de fondo ni de forma de cómo hace y lleva el gobierno y el manejo de libertades y de política, tanto en lo económico como en lo social, pero en todo caso, debo reconocer que, en la decisión del manejo del posible desastre, fue acertada las decisiones que tomó.
Nacemos  como “seres humanos”, los humanos mueren, los seres no. Los humanos necesitan trabajar y comer para vivir, los seres tienen misiones.  Los humanos tienen límites, los seres  no tienen. Los humanos envejecen, los seres evolucionan.
Solo evolucionando, cambiando, aceptando, podemos vivir y ser mejores. Estas olas nos dejan un gran mensaje, nos entrega una misión: debemos saber que hay leyes de la naturaleza que no podemos cambiarlas, es nuestro comportamiento con la sociedad, con el país, con el planeta que debe mejorar.
La ola se fue, debemos reparar la huella que ella dejó  en nuestras islas.




lunes, 11 de julio de 2011

mas....

Hago esta nota el día de hoy, digamos...para no perder el hilo, para  mantenerme encendido en la decisión de escribir. Estuve unos pocos días en Guayaquil, con mi familia, lazo irrompible que llevaremos siempre con nosotros.   Murió un cantante de aquellos que marcan sus piezas en uno. Seguimos corriendo, quizás forzando un poco mas a lo que debería normalmente hacer...pero ante las premisas que lo difícil es por no hacerlo, y no el porque no hacerlo lo hace difícil.    Las isla,s alrededor y junto a mi, expresándose, sonando, y enviándonos mensajes que no debemos descuidar lo que nuestras acciones o inacciones a su manejo corresponde.
Avanzando mi construcción, con todos mis sentidos...., pensando, soniando, queriendo.
Seguimos

martes, 5 de julio de 2011

Un largo momento.....

Es un largo momento...nuestra vida, de una inmensa y eterna existencia. 

Reflexiones que se vienen a uno, tanto por seres queridos que mueren, como por estar en algún momento de esta misma vida  que entramos a un pragmatismo, pero en cuanto nos empieza a  agobiar posiciones fatuas, discursos  intrascendentes, desvaloraciones sin sentido,  pero por otro lado buscamos darle mas sentido a nuestra existencia al ponernos mas perspicaces  ante el resto del tiempo que debemos transitar todavía en este planeta. 

Tengo 48 anos, edad en que como escribió Bennedetti: "todavía" puedo correr para alcanzar el autobús, dándole mas enfasis al "todavía" mas que "el alcanzar el autobús", punto de quiebre que nos lleva aterrizar ante este irreversible camino de necesaria y obligadamente pretender optimizar o ser mas eficiente en todos y cada uno de las acciones que hacemos y debemos emprender para darle mejor sentido a cada uno del resto de nuestras horas, días meses y anios que tenemos. Como dijo Mario Vargas Llosa: "debemos llegar vivos a la muerte!". 

Pero no estoy seguro si este nuevo estado mental es resultado por los simples anios cronológicos, o por  la experiencia sacada en los caminos trajinados  con ricos  errores y extraordinarios aciertos que nos lleva en vivir un siglo XXI tan intenso que no nos permite ser simples espectadores pasivos, caso contrario nuestra vida no dejaría aquel huella, mas importante para nuestros hijos que simplemente expresarles un mensaje.

Quiero que este blog sea una de mis tantas ventanas para expresar y compartir mis ideas, reflexiones que aprovecho en ordenarlas mientras corro...todos los días que puedo, en que quiero escribir no solo sobre reflexiones como esta, sino también hacerlo sobre  estas islas en donde vivo, que luchan ellas ante el desquiciado paso de nuestra presencia con una naturaleza en su expresión mas pura, la vida animal, el ruido del mar, constante.

Estamos entrando a un nuevo proceso de revisión de la ley que debe regular el manejo de la región en donde los intereses de todos y los puntos de vista son tan diferentes que simplemente nos queda imponer el uso de la razón, no necesariamente de quien la tiene (y quien la tendrá?), sino de quien la ganemos, imponiendo nuestras ideas, usando todas las herramientas posibles para tal. 

Así que dejo abierto este foro, oportunidad mas para opinar y compartir.
Ricardo