jueves, 17 de octubre de 2019

Ley de Galapagos?

Hace un año atrás entendimos, por vivir y por ser parte de Galápagos, que había que buscar cambios; tanto en el marco legal, su implementación, ejecución; como en nuestra forma de vivir, asumiendo nuestra responsabilidad por considerarnos residentes.   Caso contrario, manteniéndonos sin corregir, sin tomar decisiones determinantes, el deterioro de las islas, tanto por la fragilidad de su ecosistema como por la relación del humano con el sitio con su calidad de vida, haría que no tengamos Galápagos por muchos años más.

Estas islas necesitan un marco legal especial. La actual ley y su aplicación debe ser reformulada. 

Sabíamos que existe un proceso de reforma, el cual no logrará las necesarias correcciones. Fue ahí que nos sumamos desde ese entonces en una causa de impulsar una Nueva Ley para lograr cambios estructurales. Desde la constitución de los miembros del Consejo de Gobierno; el que los recursos fiscales o de recaudación tributaria que se producen por las actividades económicas, o por visitar a la provincia se queden y reinviertan en la región. En buscar el reordenamiento de inversiones, y de las actividades productivas en las áreas protegidas; así como plantear en el régimen migratorio que se aplique “el principio” que la residencia está vinculada al estar domiciliado en las islas, sin violentar derechos adquiridos, pero que ese hecho es la generadora de aquel derecho; y que todas lo demás personas se regularizan categorizándolos con permisos de trabajo. 

Un proceso de reforma de la ley actual de Galápagos, como el que está llevando la Asamblea, supimos y sabemos que no podrá corregir este crecimiento desordenado que tenemos, y más factores que distorsionan lo especial de esta provincia. 

Solo una Nueva Ley que nazca de la iniciativa del Ejecutivo o por pedido de la ciudadanía a través de una consulta popular, y construida en forma participativa desde el interior de las islas, con todos los sectores involucrados, es la única forma que podamos enrumbar Galápagos, e impedir que esos índices de “crecimiento” y de daño a los recursos que estamos teniendo acaben con la región.

¡Nos durmieron! creímos que los espacios que pedimos a través del Consejo de Gobierno de Galápagos para el Legislativo desde el interior de las islas para generar insumos y  propuestas iban a entrar en un proceso de participación directa, “subiéndonos” a la ruta de solicitar prórroga  al camino marcado por el Legislativo, a través de cartas de entendimientos, y resoluciones de Consejos Cantonales, que en forma clara expresamos querer construir aportes dentro de un proceso participativo desde el interior de Galápagos. Quedó en nada, simplemente… nada.

La Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional avanza, revisan articulo por artículo, donde harán propuestas de reformas, con las limitaciones propias que la norma les permite a ellos; y que en su momento cuando esté ya consolidada esa propuesta de reforma, vendrán a “territorio a socializar con las comunidades”.  

¿Y entonces?  nuestra participación en la construcción de una ley de Galápagos que busque ese necesario equilibrio en precautelar el frágil capital natural con el residente en el archipiélago, que con las restricciones necesarias que debemos tener, se logrará? 

Me siento molesto. Tuvimos los brazos abiertos. Pero invito a todos, sí a todos, en insistir en una Nueva Ley, que sea construida desde el interior de la provincia e invitando a todos los sectores que hacen Galápagos: ciencia, sectores productivos, sociedad civil. 

Es cierto, no necesariamente hemos perdido un año; pero no podemos desmayar en corregir y en volver a tomar impulso, ya que los índices de crecimiento de población, de visitantes, seguridad alimentaria, consumo de combustibles fósiles, introducción de especies, desorden en las inversiones; un sistema de carga que permite iniciativas, si bien legítimas, sin sustentos técnicos; y una naturaleza que lucha a diario entre el aleteo de sus aves, y lobos e iguanas en mantenerse vivos en la fuerza exuberante de nuestros mares.

Una nueva Ley de Galápagos debe ser motivada por el ejecutivo, consulta popular; o firmemente exijamos participación en forma organizada en la generación de los necesarios cambios y correcciones que la región demanda.

Ricardo Arenas P.
Santa Cruz 17 Octubre 2019.

No hay comentarios:

Publicar un comentario